La Colonia Tovar, con su agradable clima de montaña, siempre se ha caracterizado por las hortalizas y frutas frescas que vende. La cosecha de esas tierras impregnadas de sabor germánico es vendida los fines de semana en el mercado que se ubica a los alrededores de la Plaza Bolívar, cerca de la iglesia.
Aquí algunas imágenes que hablan por sí solas. Lamentablemente, la carretera que lleva a la Colonia se ha transformado en toda una excursión de sobrevivencia que no muchos queremos vivir. Ojalá y se pueda volver a disfrutar de una vía segura y sin huecos, por donde los visitantes puedan llegar para ir a comprar ingredientes de primera.